La Península Valdés será la primer Área Natural Protegida de Chubut en lograr la certificación de turismo accesible
En el marco del programa de Directrices de Accesibilidad en Servicios Turísticos impulsado por el Ministerio de Turismo de la Nación y el Servicio Nacional de Rehabilitación, la Administración Península Valdés continúa avanzando para brindar un turismo accesible para todos, capaz de integrar y satisfacer las necesidades de personas discapacitadas o con movilidad reducida. Con el objetivo de obtener la certificación de accesibilidad que otorga la cartera de Turismo de la Nación, la APV recibió al equipo técnico que lleva a cabo la implementación de las directrices, el cual relevó las instalaciones del Centro de Interpretación Carlos Ameghino. Durante la visita, los asesores recorrieron las áreas externas; los senderos; el estacionamiento; los sanitarios; las distintas salas interpretativas y el micro cine del edificio para determinar si están correctamente acondicionados para integrar a todos los visitantes. Los técnicos resaltaron los resultados alcanzados hasta el momento en materia de accesibilidad arquitectónica y material interpretativo. También destacaron las acciones que la APV realiza desde hace más de dos años para lograr que la calidad y la accesibilidad se conviertan en valores diferenciales dentro de la oferta turística de la Península. La finalización del programa de Directrices de Accesibilidad prevista para el último trimestre de 2012, posibilitará que el sitio declarado por UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad se convierta en la primer Área Natural protegida de Chubut en alcanzar dicha distinción.
TURISMO AL ALCANCE DE TODOS
A partir del año 2010 la Administración Península Valdés comenzó a desarrollar diversas acciones para lograr un turismo adaptado, donde aquellas personas con capacidades diferentes tengan comodidades, accesibilidad y un trato igualitario y de esta manera puedan disfrutar plenamente de su paseo por el área. Para ello, desarrolló un folleto turístico en Braille destinado a informar sobre los atractivos turísticos del lugar a personas con diversidad funcional visual y también editó y distribuyó de manera gratuita un CD de audio guía. En esa misma línea, el año pasado la APV capacitó a sus empleados en Lengua de Señas Argentina. Para lograr una mayor accesibilidad arquitectónica, se construyeron senderos acondicionados para personas con movilidad reducida y sanitarios especiales para discapacitados. En el marco de un programa integrador, también se organizaron actividades didácticas y avistajes para los alumnos de la escuela 528.